LAURA ÁNGELES
Existen grandes lugares turísticos en nuestro México, unos más visitados qué otros pero no por ello dejan de ser hermosos, místicos e históricos del país. En esta ocasión hablaré de uno muy cercano a la Ciudad de México, un pueblito mágico que se puede disfrutar con la familia, Tepozotlán.
Tepozotlán se encuentra ubicado al norte de la capital mexicana, en el kilómetro 41 sobre la carretera México-Querétaro. Uno de los sitios que caracteriza a Tepozotlán es un convento, construido en la época del Virreinato, en la que hoy, convertido en museo, se pueden observar espectaculares retablos de la época, muy al estilo barroco.
En lo que es la plaza central del pueblo se puede disfrutar de riquísimas nieves y adquirir una que otra artesanía o chuchería, que abarca desde ropa hasta souvenirs como plumas, ceniceros y demás.
Los restaurantes también pululan el centro, unos más económicos que otros pero en los que se puede apreciar toda la plazoleta al compás de algunos músicos que rondan los comercios.
Y sí creían que esto es el único atractivo pues no, a 20 minutos de ahí se encuentra un Centro Ecoturístico, en el que se pueden realizar diversas actividades ecoturísticas, vaya la redundancia, como bicicleta de montaña, senderismo y por qué no, el sólo visualizar el hermoso paisaje.
Cabe mencionar que esta zona está compuesta por el Acueducto de Xalpa, que fue construida en el siglo XVIII, con el objetivo de acarrear agua del Río de Oro hasta la Hacienda de Xalpa. Este acueducto es considerado el segundo más alto en Latinoamérica.
No pierdan la oportunidad de visitar Tepozotlán, uno de los pueblos mágicos de nuestro bellísimo México.
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