viernes, 2 de julio de 2010

CULTURA Auditorio lleno de historias



DIANA MENDOZA

Hola amigos, espero que estén de maravilla, hoy en día me toco hacerle homenaje a uno de los eventos más importantes en mi humilde punto de vista en lo que se refiere a cultura.

Como ya es tradición se llevo a cabo la venta de libros en el Auditorio Nacional, así es el complejo donde se acostumbra ir por eventos musicales y cinematográficos.
El evento se llevo a cabo del 21 al 28 de junio, espero que hayan sido tan afortunados de ir como lo fui, en verdad es impresionante la cantidad de historias que uno se encuentra.

Toda la semana estuve tengo que ir, cuando me enteré que el jueves pasado estaba la venta nocturna dije ahí estaré, pues sólo se quedo en eso en abrir mi boca y ya porque por cosas que se atraviesan entre ellas la lluvia me quede con el tal vez, después dije el viernes pero tampoco fue el día hasta que muy decidida junto con mis amigas fuimos el sábado.

Cuando íbamos en camino, parecía niña chiquita que iba a conocer algo que siempre había soñado pero en mi caso los libros en mi vida son muy importantes, mi biblioteca es un tesoro muy importante, en fin, el punto de está pequeña crónica no es eso sino todo lo contrario.

Dejamos el carro un poco lejos de lo normal nunca vimos que el estacionamiento del recinto estaba abierto, porque llegamos por atrás y pues escogimos un lugar cerca del teatro, el que está a lado del Lunario.

Cuando bajamos del carro voltee y con gusto me di cuenta que mucha gente venía con bolsas llenas de libros, entonces reaccioné y dije ok el problema entonces son los precios con los cuales salen a la venta en tiendas conocidas ya saben cuáles ¿no? Vi desde niños hasta personas mayores en verdad que era un festín para mis ojos, siempre he soñado con esa imagen, por desgracia el año pasado no pude asistir pero esté no desaproveche la oportunidad.

En fin al entrar nos encontramos en mi mundo ideal, debo confesar que ver tantos libros me puso feliz, pero más ver a gente comprándolos obviamente los precios eran algo que todo el mundo deseamos, pero por motivos que desconozco aún no los dan un poco más baratos. En fin el recorrido empezó al igual que las compras, miraba por todos lados incluso había música y algunos juguetes para los niños y actividades para maestras en verdad era algo maravilloso.

Empecé por las editoriales menos conocidas por así decirlo, pero igual respetables, en todos los stands me pare a investigar, pero en uno me paso algo curiosos un niño como de 5 años me venía observando desde que llegue, me dio mucha gracias y ternura a la vez, hasta que muy decidido con un poco de seriedad me comentó lo siguiente –Disculpe señorita, sé que no trabaja aquí pero la he estado observando y se nota que sabe de libros, ¿me podría recomendar algunos para mi?-
Obviamente no me negué y le pregunté qué le gustaba, cuando me dijo quiero algo que no conozca ya me sé Harry Potter, Narnia, me empezó a decir títulos conocidos por la mayoría de los niños. Le digo ok cuando me acordé de mis años de infancia y le recomendé ‘Los 3 mosqueteros’, ‘Peter Pan’, entre muchos más corriendo le fue a decir a su papá y muy feliz me agradeció y salió con los libros en su bolsa.

Continúe nuestro recorrido, alcance a mis amigas para saber que estaban adquiriendo una de ellas se volvió igual de loca que yo, era impresionante la cantidad de historias que se encontraban a la venta, en verdad que lo tienes que vivir para creerlo.

En fin mi recorrido continuaba, subí a ver cuantos stands estaban, la verdad no lo recuerdo pero ya mis brazos no podían con la cantidad de libros cuando me di cuenta llevaba aproximadamente unos 45 libros, pero todos los compre con un deseo y anhelo de sumergirme entre sus letras.

Sólo me queda agradecerle a la gente del Auditorio Nacional y organizadores de la venta por esa gran oportunidad que nos dan de comprar y conocer nuevos autores e historias.

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